jueves, 1 de marzo de 2012

¿PODRIA EXPLOTAR EL GASOMETRO? Misterios Urbanos...

Con sus 85 metros de altura y 50 metros de diámetro, el Gasómetro de Constituyentes, era parte de una fábrica de gas de carbón y coque que proveía combustible para principalmente, iluminar las casas y las calles por medio de los antiguos faroles.


El gasómetro fue instalado a mediados de la década del ’40 y no era un simple almacén de gas: era una fábrica. Al costado del tanque están, aún hoy, las instalaciones que hace más de medio siglo permitían generar este preciado combustible.


Quien lo haya visto, alguna vez pudo haber tenido un par de incógnitas: ¿podría llegar a explotar? Además, ¿quién no se preguntó qué hay adentro? El mayor problema para despejar esas incógnitas residía en que casi no existen referencias históricas: no las hay en la empresa que lo administra en la actualidad, ni en la biblioteca del Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS), ni en el Archivo General de la Nación.


Por dentro, no es como uno lo imagina: un gran disco metálico de color amarillo hace las veces de techo a pocos metros de altura y no permite observar hacia arriba. Una desilusión. Sin embargo, por un pequeño recorte cuadrado se alcanza a ver, en forma parcial, el interior del cilindro: una extraña y oscura visión de la carcaza hueca de 85 metros de altura. El tanque se mantiene en pie porque resultaría más costoso desguazarlo que conservarlo; incluso pintar su exterior de más de 13.000 metros cuadrados exigiría una gran inversión. Hoy sólo se aprovecha la parte baja como estacionamiento.


Cuando funcionaba no estaba vacío, sino que incluía dentro un segundo tanque; lo que vemos desde afuera es apenas una cubierta. En la base había una gran pileta con agua, donde descansaba el segundo tanque como un gran vaso invertido sobre un plato sopero con agua. Ese vaso recibía el gas y su presión elevaba el tanque interior.


Desde la base hasta el techo no hay una sola abertura en las paredes de hormigón que constituyen el foso. El ascenso al techo, es por medio de un antiguo pero operativo ascensor. Lento y muy oscuro.


La superficie de la terraza es de aproximadamente 2.000 metros cuadrados. La monumental construcción, de chapas de acero remachadas, se puede ver desde más de un kilómetro a la redonda. Además, quienes trabajan allí, dicen que en días despejados se pueden divisar las costas uruguayas



Desde hace más de medio siglo, el monumental gasómetro de las avenidas Gral. Paz y Constituyentes representa un misterio para los habitantes del barrio. En su interior, se encuentra el Centro Operativo San Martín, hoy perteneciente a la empresa Gas Natural BAN.


fuente: Adrián Alauzis

jueves, 1 de marzo de 2012

¿PODRIA EXPLOTAR EL GASOMETRO? Misterios Urbanos...

Con sus 85 metros de altura y 50 metros de diámetro, el Gasómetro de Constituyentes, era parte de una fábrica de gas de carbón y coque que proveía combustible para principalmente, iluminar las casas y las calles por medio de los antiguos faroles.


El gasómetro fue instalado a mediados de la década del ’40 y no era un simple almacén de gas: era una fábrica. Al costado del tanque están, aún hoy, las instalaciones que hace más de medio siglo permitían generar este preciado combustible.


Quien lo haya visto, alguna vez pudo haber tenido un par de incógnitas: ¿podría llegar a explotar? Además, ¿quién no se preguntó qué hay adentro? El mayor problema para despejar esas incógnitas residía en que casi no existen referencias históricas: no las hay en la empresa que lo administra en la actualidad, ni en la biblioteca del Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS), ni en el Archivo General de la Nación.


Por dentro, no es como uno lo imagina: un gran disco metálico de color amarillo hace las veces de techo a pocos metros de altura y no permite observar hacia arriba. Una desilusión. Sin embargo, por un pequeño recorte cuadrado se alcanza a ver, en forma parcial, el interior del cilindro: una extraña y oscura visión de la carcaza hueca de 85 metros de altura. El tanque se mantiene en pie porque resultaría más costoso desguazarlo que conservarlo; incluso pintar su exterior de más de 13.000 metros cuadrados exigiría una gran inversión. Hoy sólo se aprovecha la parte baja como estacionamiento.


Cuando funcionaba no estaba vacío, sino que incluía dentro un segundo tanque; lo que vemos desde afuera es apenas una cubierta. En la base había una gran pileta con agua, donde descansaba el segundo tanque como un gran vaso invertido sobre un plato sopero con agua. Ese vaso recibía el gas y su presión elevaba el tanque interior.


Desde la base hasta el techo no hay una sola abertura en las paredes de hormigón que constituyen el foso. El ascenso al techo, es por medio de un antiguo pero operativo ascensor. Lento y muy oscuro.


La superficie de la terraza es de aproximadamente 2.000 metros cuadrados. La monumental construcción, de chapas de acero remachadas, se puede ver desde más de un kilómetro a la redonda. Además, quienes trabajan allí, dicen que en días despejados se pueden divisar las costas uruguayas



Desde hace más de medio siglo, el monumental gasómetro de las avenidas Gral. Paz y Constituyentes representa un misterio para los habitantes del barrio. En su interior, se encuentra el Centro Operativo San Martín, hoy perteneciente a la empresa Gas Natural BAN.


fuente: Adrián Alauzis