miércoles, 12 de diciembre de 2012

Anécdotas Porteñas: 
    "LOS CABALLEROS DE LA NOCHE"

Felisa Dorrego de Miró era una acaudalada mujer, sobrina del Gral. Dorrego quien fuera fusilado durante las disputas entre unitarios y federales.

En 1881, Doña Felisa fue sorprendida por un hecho macabro que terminó siendo policial y algo tragicómico.

Ella recibió una extensa y amenazadora carta en la cual le comunicaban que los restos mortales de su madre Inés Indart Dorrego, habían sido retirados de la bóveda familiar y que sólo los restituirían bajo una condición: “si ustedes quieren ser condescendientes con nosotros... ”

Con más claridad, lo que estos individuos pretendían en el término de 24 horas eran dos millones de pesos, "si quieren que los restos de su finada madre sean devueltos intactos al santuario mortuorio de la familia, donde han sido sacados, sin que nadie sepa de lo ocurrido, se lo juramos".
En forma detallada los ladrones de huesos señalaban los pasos a seguir. Al final de la carta firmaban apodándose "los Caballeros de la Noche". Esta carta estaba dentro de un cajón de madera ordinario, donde debía colocarse la suma pretendida.

Al ver a su tía tan exaltada, los sobrinos de Felisa se acercaron al cementerio de la Recoleta y constaron la desaparición del ataúd de la "nonna".
No obstante, sin investigar demasiado, advirtieron que los restos habían sido depositados sin daño alguno en la bóveda vecina de la familia Requijo, la cual tenía el candado violentado.

Avispados de este chantaje, la familia decidió seguirle el juego a los secuestradores, no sin antes dar aviso a la policía y llenar el cajoncito del "dinero" con papel de diario.

Así llegaron hasta la estación de Retiro, donde el cofre pasó a manos de otro hombre que emprendió viaje rumbo al norte.
Sin más vueltas detuvieron al hombre y lo interrogaron, confesando que él tenía que tirar el cajoncito a la playa del arroyo Maldonado.
Persiguieron a los que aguardaban el dinero y todo culminó con la detención de los miembros de los "Caballeros de la Noche".

Metejon de Barrio manteniendo la identidad porteña!

En la foto, la residencia Miró, que se ubicaba donde hoy se encuentra la plaza Lavalle (demolida).


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miércoles, 12 de diciembre de 2012

Anécdotas Porteñas: 
    "LOS CABALLEROS DE LA NOCHE"

Felisa Dorrego de Miró era una acaudalada mujer, sobrina del Gral. Dorrego quien fuera fusilado durante las disputas entre unitarios y federales.

En 1881, Doña Felisa fue sorprendida por un hecho macabro que terminó siendo policial y algo tragicómico.

Ella recibió una extensa y amenazadora carta en la cual le comunicaban que los restos mortales de su madre Inés Indart Dorrego, habían sido retirados de la bóveda familiar y que sólo los restituirían bajo una condición: “si ustedes quieren ser condescendientes con nosotros... ”

Con más claridad, lo que estos individuos pretendían en el término de 24 horas eran dos millones de pesos, "si quieren que los restos de su finada madre sean devueltos intactos al santuario mortuorio de la familia, donde han sido sacados, sin que nadie sepa de lo ocurrido, se lo juramos".
En forma detallada los ladrones de huesos señalaban los pasos a seguir. Al final de la carta firmaban apodándose "los Caballeros de la Noche". Esta carta estaba dentro de un cajón de madera ordinario, donde debía colocarse la suma pretendida.

Al ver a su tía tan exaltada, los sobrinos de Felisa se acercaron al cementerio de la Recoleta y constaron la desaparición del ataúd de la "nonna".
No obstante, sin investigar demasiado, advirtieron que los restos habían sido depositados sin daño alguno en la bóveda vecina de la familia Requijo, la cual tenía el candado violentado.

Avispados de este chantaje, la familia decidió seguirle el juego a los secuestradores, no sin antes dar aviso a la policía y llenar el cajoncito del "dinero" con papel de diario.

Así llegaron hasta la estación de Retiro, donde el cofre pasó a manos de otro hombre que emprendió viaje rumbo al norte.
Sin más vueltas detuvieron al hombre y lo interrogaron, confesando que él tenía que tirar el cajoncito a la playa del arroyo Maldonado.
Persiguieron a los que aguardaban el dinero y todo culminó con la detención de los miembros de los "Caballeros de la Noche".

Metejon de Barrio manteniendo la identidad porteña!

En la foto, la residencia Miró, que se ubicaba donde hoy se encuentra la plaza Lavalle (demolida).


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